Es el elemento masculino de la flor que las abejas almacenan, lo humedecen al incorporarle néctar, le agregan fermentos y enzimas formando bolitas de hasta 6 mm. de diámetro. ¿El resultado? Uno de los energizantes y revitalizadores más activos.
El polen contiene vitaminas (principalmente del grupo B, C y E), aminoácidos, sales minerales y ácidos grasos entre otros componentes.
Es una fuente de proteínas básicas, un buen reconstituyente físico e intelectual que estimula el crecimiento, inhibe la hipertrofia de la próstata, rejuvenece y devuelve energía y vigor a las personas de edad.
El Polen es un antioxidante natural, evita el envejecimiento de las células y retiene la humedad de la piel.
Se consume una cucharada de postre diariamente y debe ser conservado en un lugar fresco y seco, manteniendo el producto en un envase cerrado resguardándolo de la humedad.